Este aspecto afecta a los tipos y a los niveles de comunicación vistos la semana pasada.
1. Convencional-Sociable-Cotidiano-rutinario: Los miembros de la familia se relacionan superficialmente, nadie entra en los sentimientos de los demás. Se tocan cosas, pero no se tocan sentimientos. Se hace lo de cada día, lo normal, lo que hacen todos. En la pareja puede decirse que se tocan los cuerpos, pero no los afectos, los sentimientos, las emociones…
2. Directivo-Persuasivo-Condescendiente-Cerrado: Aquí hay un diálogo manipulativo ya que por muchos medios se busca que el otro haga lo que uno quiere. Por ejemplo, cuando un miembro de la familia pretende que los demás hagan algo que a él le interesa o le apetece, sin preguntar a los demás si quieren o no. No importan los sentimientos de los otros, sino que sólo se miran los que a uno le gustan, y en función de eso se toman decisiones que afectan a los demás.
3. Especulativo-Intelectual-Reflexivo-Serio, pero seguro: Aquí hay una posibilidad de apertura, de confidencias, aunque sea en un nivel cargado de factores racionales. Hay un mayor respeto por los otros aunque continúe el temor de entrar en el mundo de los sentimientos. Se habla, se razona, se buscan explicaciones, se busca razón lógica, fría y calculada sobre lo que se hace o dice… es decir, hay un intento de acercamiento, pero aún muy tímido, es como si se abriera una puerta hacia lo confidencial, aunque queda fácilmente bloqueada por el peso de lo racional.
4. Abierto-Auto-revelador-Auto-responsable-Serio, con riesgo: Este es el tipo de comunicación más positiva. Se manifiesta algo del interior, se expresan sentimientos. En pocas palabras, hay un verdadero contacto con el sentimiento de los otros, desde la profundidad y el riesgo de expresar los propios. Se respeta el mundo emotivo de los demás.
1. Convencional-Sociable-Cotidiano-rutinario: Los miembros de la familia se relacionan superficialmente, nadie entra en los sentimientos de los demás. Se tocan cosas, pero no se tocan sentimientos. Se hace lo de cada día, lo normal, lo que hacen todos. En la pareja puede decirse que se tocan los cuerpos, pero no los afectos, los sentimientos, las emociones…
2. Directivo-Persuasivo-Condescendiente-Cerrado: Aquí hay un diálogo manipulativo ya que por muchos medios se busca que el otro haga lo que uno quiere. Por ejemplo, cuando un miembro de la familia pretende que los demás hagan algo que a él le interesa o le apetece, sin preguntar a los demás si quieren o no. No importan los sentimientos de los otros, sino que sólo se miran los que a uno le gustan, y en función de eso se toman decisiones que afectan a los demás.
3. Especulativo-Intelectual-Reflexivo-Serio, pero seguro: Aquí hay una posibilidad de apertura, de confidencias, aunque sea en un nivel cargado de factores racionales. Hay un mayor respeto por los otros aunque continúe el temor de entrar en el mundo de los sentimientos. Se habla, se razona, se buscan explicaciones, se busca razón lógica, fría y calculada sobre lo que se hace o dice… es decir, hay un intento de acercamiento, pero aún muy tímido, es como si se abriera una puerta hacia lo confidencial, aunque queda fácilmente bloqueada por el peso de lo racional.
4. Abierto-Auto-revelador-Auto-responsable-Serio, con riesgo: Este es el tipo de comunicación más positiva. Se manifiesta algo del interior, se expresan sentimientos. En pocas palabras, hay un verdadero contacto con el sentimiento de los otros, desde la profundidad y el riesgo de expresar los propios. Se respeta el mundo emotivo de los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario