Las estrategias de formación del s. XXI son de naturaleza permanente o continua.
La ed. Permanente tiene un nivel de ESTRATEGIA FORMATIVA que ha ido surgiendo debido a necesidades formativas prácticas que surgen de la sociedad del conocimiento… ¿Qué significa esto? que actualmente el conocimiento es el eje fundamental en el ámbito de la producción, de las relaciones sociales y de la convivencia mundial (es decir, nuestra sociedad prioriza el conocimiento y la información pudiendo equipararse a lo que significaron las máquinas en los tiempos de la revolución industrial).
Las consecuencias de todo esto son:
Una > exigencia de conocimientos (En todos los ámbitos de la vida social y sobre todo en el laboral)
Conocimientos no necesariamente académicos o impartidos en la escuela (los cuales son necesarios pero no suficientes, ya que tanto los procesos de convivencia como los de producción exigen unas habilidades que se aprenden en los mismos lugares donde se presentan los problemas, por eso es necesario el acceso a otros procesos de aprendizaje).
Podemos ver aquí que las modalidades educativas no son homogéneas (ed. formal, no formal e informal), que las instancias educativas son plurales (escuela, lugar de trabajo, de convivencia…) y que los instrumentos educativos están diferenciados (libros, experiencia, imágenes…)
La codificación del saber no es simple; el conocimiento y el saber no dependen sólo del conocimiento de la propia lengua o de códigos literarios, sino que es necesario conocer otros códigos (imagen, informática, saber manipular nuevas herramientas de comunicación…) lo que implica capacidades + generales y polivalentes que faciliten el acceso a las nuevas formas de producción de conocimiento.
APROXIMACIÓN CONCEPTUAL
Hay que saber distinguir la educación permanente de otros conceptos que semánticamente son cercanos como por ejemplo de la educación de adultos, ¿en qué se diferencian? Desde una perspectiva descriptiva se puede decir que la educación de adultos es un subconjunto de la educación permanente o continua (ya que ésta tiene carácter de paradigma, y es totalista, teniendo en cuenta “todo”). Sin embargo también es cierto que la edad adulta es el periodo más amplio de la vida humana por lo que ocupa gran parte del espacio de la educación permanente; pero no son lo mismo.
En la educación permanente se integran tanto la educación de los niveles obligatorios como la de los niveles no obligatorios, además de la enseñanza de adultos.
En esta última (educación de adultos) destacan dos entornos de acción:
1. la formación orientada al trabajo
2. y la formación para el ejercicio de derechos y obligaciones sociales
3. pero además hay una tercera que de forma compensatoria se ocupará de la formación de conocimientos básicos (para quienes no los alcancen) y de la formación para el desarrollo personal (que generalmente es una formación básica pero de niveles secundarios).
Las características de la educación permanente, que son criterios a tener en cuenta al planificar cualquier estrategia de formación son:
La diversidad de entornos:
Este tipo de educación es necesaria tanto a nivel local, como nacional y regional, como en los procesos para adaptar a las organizaciones a la globalización creciente, por lo que alcanza a todas las organizaciones e instituciones.
Además no existe un entorno único para aprender, pudiendo realizarse tanto en instituciones formales como informales y tanto en el ámbito público como en el privado.
La flexibilidad temporal:
Esto es parecido pero referido al tiempo; ya no debe existir un tiempo para el estudio y otro para el trabajo, sino que todos los trabajos requieren un aprendizaje constante.
Esta flexibilidad va a permitir la alternancia entre el trabajo y el aprendizaje, convirtiendo la organización profesional en un contexto de aprendizaje y volviendo a un sistema recurrente en el que se alternan ambas actividades.
La interdisciplinaridad:
Este principio se refiere a que en los programas de formación deben intervenir personas de distintas disciplinas y teniendo en cuenta que la cultura empresarial no se forma sólo de conocimientos técnicos, sino que también importan mucho los valores humanos y sociales.
La calidad procesal:
Un proceso requiere una serie de acciones sistemática y progresivamente organizadas; entonces este principio se refiere a la calidad de proceso.
Mediante la formación se puede mejorar mucho la calidad de los procesos en las instituciones y organizaciones, formando acerca del modo en que han de hacerse las cosas.
Desmaterialización:
La educación permanente prepara para la competencia, algo básico para poder buscar y proporcionar información, pero lo que hay que cuidar que no se nos vaya de las manos, es que el hombre vaya construyendo su conocimiento demasiado subjetivamente sin tener en cuenta las necesidades de los demás y por tanto del grupo y de la sociedad. O sea, en la construcción de nuestro conocimiento debemos pensar también en las consecuencias para los demás y para la sociedad en su conjunto.
Diversidad étnica:
El que todos seamos iguales, en cuanto seres humanos, no significa que los contextos culturales lo sean también; esta claro que vivimos en una sociedad multicultural, por lo que una responsabilidad de los formadores es esforzarnos en conocer los diversos grupos étnicos que conviven en la sociedad y facilitar ocasiones en las que estos grupos puedan conocerse entre ellos. Hay que tener en cuenta que el multiculturalismo crece día a día en las escuelas, en la calle, en las organizaciones y en las empresas.
Inclusividad y solidaridad:
La educación permanente es para todos; debe incluir a todos los individuos y grupos sociales, es más, debe ser solidaria y por tanto debe prestar más atención a quien más la necesite, ya sean parados, ancianos, enfermos, marginados, discapacitados… a todos. La educación permanente debe ser compensatoria.
GLORIA MARTÍ (PROFESORA-TUTORA UNED-DÉNIA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario