Cuando existen unas relaciones familiares positivas, de vínculo, intimidad y afecto entre el hijo/a y sus padres (o con uno de ellos), se une una menor probabilidad de que los jóvenes no consuman alcohol, mientras que los problemas de comunicación y de aislamiento emocional, así como la falta de afecto y de intimidad, son factores de riesgo para el abuso del alcohol en los jóvenes...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario