EL APEGO

El apego no es algo que se aprende, sino que es efecto de una necesidad primaria. La necesidad de afecto es algo innato, que no precisa aprendizaje.

El apego es una tendencia original y permanente a buscar la relación con los otros. Es un lazo afectivo fuerte que se establece entre el niño y la persona más cercana a él, que suele ser la madre. Tiene una función adaptativa que facilita la supervivencia por mantener a la cría cerca del adulto mientras aún no es autónoma y posibilita la adquisición de seguridad en el entorno y más adelante la exploración.

El establecer un vínculo estable y seguro es lo que posibilita que el niño sienta curiosidad por su entorno, por lo que estas conductas son indispensables para que se produzca la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y destrezas, es decir, un adecuado desarrollo. Entonces la función del apego es que el niño adquiera seguridad, y cuando se sienta seguro explore el entorno.

La personalidad adulta es producto de la interacción del individuo con figuras claves de pequeños, y en particular con las figuras de apego.

El niño elabora modelos de representación que son diferentes según hayan sido sus experiencias de amor, temor y de seguridad. Por ejemplo, sobre el temor, es una respuesta adaptativa en los niños, y cuando un niño confía en que tendrá a la figura de apego cuando la necesite, será poco propenso a tener miedos intensos o crónicos.

Mucha gente cree que lo que el bebé busca en la madre es el alimento, pero la necesidad de alimentación no tiene el papel principal que parece, en la relación con la madre. En el recién nacido el contacto y la búsqueda de cercanía con la madre, son más importantes que la tensión del hambre.

Las etapas en el desarrollo del apego son:

1. Etapa de preapego (del nacimiento a 6 semanas)

2. Etapa de formación del apego (6 semanas a 6-8- meses)

3. Etapa de apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años)

4. Formación de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante)

Veámos las ETAPAS resumidamente:

1. Etapa de preapego (del nacimiento a 6 semanas)

El bebé comienza aplicando sus reflejos innatos. Llora, agarra, orienta la vista hacia los que le cuidan, responde positivamente a los acercamientos y caricias, y ya reacciona y distingue la voz de la madre de la de otras personas por las claves emocionales que aparecen en esta, pero aún no muestra conductas de apego.

2. Etapa de formación del apego (6 semanas a 6-8- meses)

El niño ya muestra con su conducta que distingue a la madre de otras personas. Sonríe y balbucea con más facilidad a la madre, y se muestra más tranquilo y calmado cuando es la madre quien le tiene en brazos. Presta mayor atención a los movimientos y acciones de la madre, pero aún lo que más le molesta es perder el contacto humano, no sólo el de la madre.

3. Etapa de apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años)

Las reacciones de enfado y ansiedad ante la separación de la madre son ya una muestra clara del apego que el niño tiene con la madre. A partir de los 8 meses el niño empieza a tener preferencia por su madre y todas las acciones del niño en esta etapa están orientadas a conseguir una mayor presencia de la madre (gatear, manipular objetos, etc.)

4. Formación de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante)

A partir de aquí, el bebé tiene ya la capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando ésta no está, lo que unido con el comienzo del habla, provocan un cambio de conducta en el niño. Baja la ansiedad de separación, porque ya comprende que no es una separación definitiva, y porque la madre puede explicarle cómo y cuándo va a regresar. Esto es importante, ya que varios estudios demuestran que las madres que explican las razones de la separación y el tiempo que tardarán, consiguen una reacción mucho más serena por parte del niño. No conviene engañarles, porque esto creará más problemas a la larga.

El pasar estas fases adecuadamente terminará con un lazo afectivo sólido y duradero entre el niño y la madre, sin embargo no todos los bebés llegan a alcanzar esa seguridad, porque su capacidad para evocar respuestas afectivas en la madre es muy limitada, o porque la madre esté ausente, o es poco sensible a las señales del bebé.

Por otra parte, los efectos de la falta de apego son efectos retardados, pero evidentes, y a veces dramáticos (lo vemos en el próximo artículo).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Estoy estudiando a Freud y viendo el tema del apego desarrollado por Bowlby y este articulo me ayudó muchisimo para comprender mejor los conceptos.